Un estudio financiado por el Consejo de Investigación Económica y Social de Gran Bretaña establece que las madres que conversan con sus hijos de corta edad sobre el estado de ánimo contribuyen a potenciar las habilidades sociales de los menores.
Según el estudio, los niños cuyas madres les hablan sobre sentimientos, creencias, deseos o intenciones de la gente desarrollan una mejor comprensión social. Para llegar a esta conclusión se estudió, en la Universidad de Sussex (Reino Unido), la comprensión social en niños de 3 a 12 años.
Según el estudio, los niños cuyas madres les hablan sobre sentimientos, creencias, deseos o intenciones de la gente desarrollan una mejor comprensión social. Para llegar a esta conclusión se estudió, en la Universidad de Sussex (Reino Unido), la comprensión social en niños de 3 a 12 años.
Según los investigadores, la relación entre las conversaciones sobre el estado de ánimo y el desarrollo de la comprensión social es más significativa en la primera niñez y es independiente del coeficiente intelectual o comprensión social de la madre. Sin embargo, cuando tienen entre 8 y 12 años no se ven tan influenciados por las charlas con la madre, ya que a esa edad tienen más tendencia a dejarse influenciar por sus compañeros o por otros adultos.
Para estudiar la comprensión social en esta edad intermedia, los científicos utilizaron imágenes de la comedia de televisión The Office, cuyo protagonista es insensible y con poca capacidad de comprensión social, según explica la doctora Nicola Yuill, que ha dirigido parte de la investigación. A partir de los 8 años, los niños estudiados sentían vergüenza ajena cuando veían a este personaje y mostraban una buena comprensión de lo que estaba haciendo mal, lo que demuestra que a esta edad pueden ser tan complejos como los adultos desde el punto de vista social.
Buen comportamiento
Por otro lado, el estudio también establece que comprender a otros y comportarse bien con ellos son cosas distintas, pues niños con una comprensión social más compleja también eran capaces de mostrar comportamientos negativos hacia sus madres a la hora de trabajar en equipo. "Una buena comprensión social no garantiza un buen comportamiento, sino que es solamente una parte del conjunto. Tiene que utilizarse de una forma socialmente beneficiosa", afirma la doctora Yuill.
Según la doctora, "las charlas sobre el estado de ánimo no tienen ninguna dificultad, ya que no requieren unas habilidades lingüísticas destacadas ni una comprensión social compleja. Sería interesante averiguar si enseñar a los padres a desarrollar este tipo de conversaciones tienen un efecto beneficioso en sus hijos".
Para estudiar la comprensión social en esta edad intermedia, los científicos utilizaron imágenes de la comedia de televisión The Office, cuyo protagonista es insensible y con poca capacidad de comprensión social, según explica la doctora Nicola Yuill, que ha dirigido parte de la investigación. A partir de los 8 años, los niños estudiados sentían vergüenza ajena cuando veían a este personaje y mostraban una buena comprensión de lo que estaba haciendo mal, lo que demuestra que a esta edad pueden ser tan complejos como los adultos desde el punto de vista social.
Buen comportamiento
Por otro lado, el estudio también establece que comprender a otros y comportarse bien con ellos son cosas distintas, pues niños con una comprensión social más compleja también eran capaces de mostrar comportamientos negativos hacia sus madres a la hora de trabajar en equipo. "Una buena comprensión social no garantiza un buen comportamiento, sino que es solamente una parte del conjunto. Tiene que utilizarse de una forma socialmente beneficiosa", afirma la doctora Yuill.
Según la doctora, "las charlas sobre el estado de ánimo no tienen ninguna dificultad, ya que no requieren unas habilidades lingüísticas destacadas ni una comprensión social compleja. Sería interesante averiguar si enseñar a los padres a desarrollar este tipo de conversaciones tienen un efecto beneficioso en sus hijos".
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