Cómo elegir una Colonia de Vacaciones ¿Qué observar?

Y sí, las vacaciones de verano se instalaron en nuestra rutina diaria y ya estamos pensando en las actividades que nos ayudarán a hacerle frente al calor y al ocio de los chicos. La colonia de vacaciones puede ser una opción para nuestros hijos.
La realidad que vivimos nos mueve cada vez con más frecuencia hacia la opción de la colonia de verano, por varios motivos: porque en muchos casos tanto papá como mamá deben seguir trabajando y no cuentan con una persona a quien delegar el cuidado de los chicos o bien porque por razones de seguridad los espacios de juego de nuestros hijos están siempre reducidos al interior de la casa, aumentando así las horas de actividad sedentaria, como televisión o video juegos.
No olvidemos que la vida en la naturaleza es un elemento imprescindible para el desarrollo normal y equilibrado de un niño. Por otro lado, la colonia de vacaciones y el campamento son instituciones educativas temporarias que ayudan a prolongar la acción formativa del niño en el período de descanso. Son por eso complementarias de instituciones como la familia y la escuela.
Para algunos papás la decisión de la colonia de vacaciones es sencilla. Sin embargo, para los que, por primera vez optan por esta experiencia, la tarea puede no ser tan simple.

Les recordamos algunos aspectos importantes a tener en cuenta a la hora de consultar. Éstos servirán de guía tanto para quienes ya optaron como para los que están en la búsqueda.

• El horario: hay que definir si se desea una colonia de jornada completa o de medio turno, por la tarde o por la mañana. Es una buena opción hacer coincidir el horario de actividades de los chicos con el de los papás, de esta manera optimizaremos el tiempo que podemos estar con ellos.

• La cantidad de chicos por grupo es un factor de crucial importancia. Así como también lo es la cantidad de profesores que se le asigna a cada grupo. De ésto dependerá la seguridad de nuestros hijos en un medio que demanda tanto cuidado como el agua.

• La propuesta recreativa: la colonia no debe ser una “guardería” de verano, sino que las actividades tienen que estar planificadas y organizadas.

• El traslado: llevar a los chicos directamente al club o al predio donde se realicen las actividades, es una opción. La otra es recurrir a un transporte que puede estar -o no- incluído en el precio de la colonia.

• La colonia deberá prever atención médica de urgencia. Desde un simple botiquín hasta el servicio de emergencias que asistirá a los niños en caso de ser necesario.

• El cuidado de los chicos en la pileta es un punto de gran importancia y tal vez la primera pregunta que debemos hacer es ¿quién controla a los chicos dentro y fuera del agua? ¿La pileta cuenta con guardavidas además de los docentes de cada grupo?

• Los baños y vestuarios deberán estar supervisados por personal de la colonia de manera constante. Esto es de especial cuidado en los clubes en los que los chicos comparten las instalaciones con personas ajenas a la colonia. Verificar además que estén limpios y en buenas condiciones de conservación. Por último, recomendamos nunca elegir una colonia sólo por recomendaciones: es importante ir personalmente, ver el lugar y conversar con los profesores y organizadores.

Finalmente, si una vez iniciada la colonia los chicos se muestran tristes, cansados o plantean que no quieren ir, hay que hablar con ellos y con los responsables de la colonia para ver qué está sucediendo: tal vez le está costando adaptarse al nuevo grupo, de pronto una colonia de todo el día le resulta demasiado pesada, o sea necesario revisar la elección: tal como la escuela, no todas las colonias son para todos los chicos.