El próximo 11 de Abril se celebra el día mundial para el Parkinson.
El Parkinson es una afección neurodegenerativa que sufren 7 millones en todo el mundo. Presenta una incidencia de 2,5-4 por 1000 y una prevalencia de 1,5 casos por 100 personas mayores de 65 años.
Es la segunda enfermedad de afectación neurológica después del Alzheimer en todo el mundo. Actualmente se diagnostica a personas mayores y también de mediana edad ya que, entre un 5 y 10% de los casos aparece antes de los 40 años. Este hecho afecta de manera importante sobre la actividad habitual de la persona y su familia.
No se conoce tratamiento curativo de la enfermedad, pero sí de estabilización y control de los síntomas.
Los expertos no limitan el tratamiento exclusivamente a los fármacos sino que ponen mucho énfasis en el ejercicio físico regular (como los estiramientos y el caminar), el ajuste de las dietas a las necesidades de cada persona, o la educación a la persona afectada y a su familia sobre la enfermedad y su evolución, en el que destaca especialmente el papel que desarrollan las asociaciones y las organizaciones no gubernamentales (ONG).
También hay que añadir intervenciones de otras especialidades como la logopedia, la fisioterapia y la terapia ocupacional.
El Departamento de Salud, a través del Plan director sociosanitario, y con el asesoramiento del Consejo asesor del plan director y profesionales expertos, ha puesto de manifiesto la voluntad para continuar mejorando el modelo sociosanitario que incluye el desarrollo de la línea estratégica para la atención a personas con enfermedades neurológicas que pueden cursar con discapacidad.
La atención a la persona enferma de Parkinson abarca la atención primaria, la atención hospitalaria y la atención sociosanitaria e incluye el diagnóstico ágil, el acceso a un centro de referencia experto, la inversión en investigación y sobre todo el cuidado del afectado y su entorno, no sólo desde la perspectiva de salud sino también social.
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