Mensaje desde REPROBANK Argentina
Los medios de comunicación tienen el poder de hacer llegar mensajes a millones de personas. El capitulo debut de la serie “El donante” reunió varios de los mitos y creencias falsas que rodean la donación de gametas, de semen en particular. Con ello han logrado llenar de incertidumbre a gente que no tiene información ni conocimiento correcto sobre los hechos y particularidades de la donación. Incluso, han sido irrespetuosos con las personas infértiles (aproximadamente un 15%) que necesitan de este recurso para formar su familia.
En respuesta a las reacciones de los televidentes sentimos el compromiso de darles una visión real de lo que envuelve a un banco de semen. Más allá de ser un grupo de profesionales interdisciplinario especializados en infertilidad, hemos demostrado que ante todo nos concierne la ética científica y el compromiso social que exige nuestro oficio.
Empezaremos por introducirles nuestro entender sobre un banco de semen y continuamos explicando lo que detectamos como ficción en el capítulo televisado el martes 22 de mayo en Telefe. La misión y visión del banco ha puesto el foco en actualizar la mirada social sobre lo que significa la familia, desestigmatizar los vínculos familiares que no tienen origen biológico, apoyar la planificación familiar a consciencia y desmitificar nociones conservadoras. Esto implicaría quitarle peso a la visión biologicista, y por el contrario, darle protagonismo al deseo de crear un grupo de apoyo y vínculos afectivos. Dentro de este marco creo que podemos hablar de las diferentes maneras de armar una familia, del rol que juega la ciencia para ayudar en el proceso y de la necesidad de personas solidarias que donen células (espermatozoides) para que otras personas puedan realizar su proyecto. Ya sea una mujer sola que quiera tener hijos, una pareja en la que haya azoospermia (sin espermatozoides en el eyaculado), una pareja de mujeres, etc. Nos es importante que el banco muestre su compromiso social, que no sea considerado sólo un lugar para comprar muestras, sino por el contrario un espacio consciente y sensible a los derechos reproductivos de las personas. Queremos defender el proyecto tan prejuzgado de recurrir a la fertilidad asistida.
Por lo anterior, nos parece importante señalar ejemplos de algunos de los tantos mitos que se presentaron como reales en el capítulo.
Mito: “Ser donante es lo mismo que ser padre”.
Realidad: El donante regala células que pueden llegar a crear un hijo de otra persona o pareja, no suyo.
Mito: “Un donante puede llegar a tener 144 hijos”.
Realidad: Además de no ser “hijos” por no existir relación filial, y en caso de ocurrir tan despeluznante ficción, sería exclusivamente resultado de la mala praxis de un banco y/o de sus profesionales.
Mito: “La persona nacida del donante puede reclamar paternidad”.
Realidad: Tanto donantes como receptoras firman documentos que los eximen de cualquier tipo de filiación de la persona que podría nacer (ej: no le pertenece ningún tipo de herencia o manutención y el donante no tiene ninguna obligación a establecer una filiación con esa persona) .
Mito: “Las personas nacidas de donantes corren peligro de encontrarse, enamorarse y procrear, por eso no se debe donar”.
Realidad: En base a la proporción poblacional respetada por la Organización Mundial de la Salud y guías internacionales aceptadas para el manejo de bancos de semen, un donante puede generar 15 embarazos cada 2 millones de personas (aproximadamente el número de población estable en Capital Federal). Las probabilidades de que las 15 personas se encuentren es del 0,00075%. En ese remoto caso, e imaginando que dos de esas personas procreen, el único supuesto riesgo es la aparición de enfermedades consanguíneas, muy poco frecuentes, que se dan sólo luego de varias generaciones consecutivas de consanguineidad.
Mito: “Los datos de un banco son de fácil acceso con técnicas de ‘hackeo’. Cualquier informático podría acceder al sistema del banco”.
Realidad: Los bancos que respetan los reglamentos internacionales para la custodia de datos, manejan sus datos desde un programa especialmente diseñado. La información de donantes y receptoras está exenta de hackeos ya que se encuentra contenida en servidores propios sin acceso de ingreso o egreso a internet.
Resumen: La televisión no es la fuente de la realidad, sin embargo en nuestra cultura se cree que muchas veces es un reflejo de ella. Las personas con criterio propio deben informarse sobre estos temas tan importantes en lugares especializados. Desde hace mas de 30 años existen bancos de semen en decenas de países en el mundo que continúan ofreciendo posibilidades a miles de familias, a pesar de prejuicios tendenciosos que sólo logran dañar y aislar a personas que sin las donaciones no pueden formar sus propias familias. La familia se define por el afecto que las une. Un cromosoma no es un hijo. La genética no lo es todo.
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